Fin de Semana Cultural en Bruselas

En esta ocasión las chicas de Fashion Travel Bloggers nos fuimos a Bruselas, en nuestra última aventura bautizada #Flandeschic. Una escapada de fin de semana, de viernes a domingo, que después de estudiar el tiempo disponible dio mucho de sí. Esta fue la hoja de ruta:

• - Viernes en Bruselas, descubrir la ciudad y taller de chocolate.
• - Sábado, por la mañana, en Malinas y por la tarde en Lovaina con un tour en bicicleta por la ciudad universitaria.
• - Domingo en Bruselas, nuevamente, para visitar el Museo Magritte y disfrutar de su gastronomía.

Bruselas es una ciudad muy grande, pero es en el centro dónde está concentrado lo más interesante a visitar. Son muchos los detalles de estilo Art Nouveau que podrás ir descubriendo así como los muchos guiños al ilustre Tintin y al comic. La urbe es muy cómoda si se quiere recorrer a pie o en bicicleta y está bien comunicada tanto en bus, metro como tranvía. Un bono de diez viajes de metro cuesta aproximadamente 14 euros, lo que significa un descuento importante con respecto a los billetes sueltos. También os recomendamos la compra de la Brussels Card

La Grand Place es el punto de partida de todos los paseos. Desde allí puedes acercarte hasta la pequeña y gran  Manneken Pis. Veronica que conocía muy bien la ciudad, nos llevó hasta las Galerias Saint Hubert,  uno de los primeros centros comerciales de Europa y siguiendo su sugerencia nos regalamos  un buen desayuno en la cafetería Arcadi. ¡Memorable!

El Museo Magritte es otra de las visitas obligadas y por falta de tiempo no pudimos ver el Museo modernista de Victor Horta, aunque creo que podría haber sido un gran descubrimiento. Todos los monumentos y museos de la ciudad son accesibles con la Brussels Card, que también puede ser una buena idea para aquellos que quieran ahorrar algo de dinero, siempre que planeen la visita a más de dos museos de pago al día.

El Atomium sin embargo fue uno de aquellos lugares que puedes saltarte. Es un símbolo que para sorpresa de todas  está  desplazado del centro de la ciudad y una vez lo ves no hay nada más que hacer al menos que cuentes con mucho tiempo para recorrer los inmensos jardines de Laeken.

Bruselas y la cata de Chocolate

Las muchas chocolaterías repartidas por la ciudad fueron la perdición de Isabel y Meritxell. Demasiadas tentaciones para no caer ;)  Tuvimos tiempo de hacer compras y más de una se volvió a Barcelona con alguna que otra deliciosa pieza de chocolate.  Que ni contar el éxito que tuvo también el taller que hicimos con el maestro chocolatero Laurent Gerbaud's.

La cata constaba de 20 tipos diferentes de piezas de chocolate, donde pudimos degustar los cacaos más famosos de todo el mundo y también su combinación con diferentes ingredientes como naranja, frutos secos o jengibre. Tras la cata tuvimos nuestro momento creativo haciendo nuestros propios bombones, siembre bajo la atenta mirada de Laurent Gerbaud que tuvo la gentileza de regalarnos algo de su conocimiento. Nos divertimos mucho y supimos que próximamente esta experiencia estará disponible en un nuevo museo del chocolate que Laurent Gerbaud abrirá en la Grand Place.

¿Dónde comer en Bruselas?

Uno de los restaurantes de la ciudad que más nos gustó fue Les Cercles des Voyagers. Eso sí, os recomendamos armaros de paciencia porque son un poco lentos en el servicio. Tampoco estaban nada mal los gofres y crepes en Moka Café, también dentro de las Galerias Saint Hubert,  y las famosas patatas fritas belgas en Friterie Tabora especialmente con salsa andaluza. ¡Ah! y no os olvidéis de pedir una buena cerveza belga para acompañar vuestras comidas.

Apartamentos en Bruselas

Y ¿dónde dormimos?... Pues nos alojamos en la Résidence Bara, unos apartamentos de lo más auténticos y que reservamos a través de Only Apartments. Estaban justo al lado de la estación de tren Brussels Zuid o Bruselas Central y a sólo 15 minutos caminando de la famosa Grand Plaçe. La entrada de la Résidence Bara no le hace justicia, a los nuevos, limpios, amplios, con wifi, cocina.... en fin geniales apartamentos del interior. Hay ascensor y servicio de recepción 24 horas. Los apartamentos están tematizados con ciudades icónicas alrededor del mundo, nosotras pudimos disfrutar de Nueva York y Sidney… ¡una pasada!